Cuando el padre está ausente de la vida de los hijos

martes, 27 de diciembre de 2016
Ausencia del padre. Padre ausente

Cuando el padre está ausente de la vida de los hijos
Papá no está pero existe. Tal vez viaja a menudo o trabaja muchas horas o vive en otra casa o en otro país; o partió sin dar señales de vida. Quizás es un hombre poco valorado por la madre del niño o por la sociedad. En algunos casos, el padre es desconocido, en otros ha sido una relación pasajera de la madre. Y además, están también esos niños que ya no tienen a su padre vivo.

¿Qué decir a un niño cuyo padre está ausente?

Un padre puede estar ausente en la vida de los hijos, por distintas maneras. Pero la ausencia del padre no es lo mismo que inexistencia. Un hijo es siempre el producto de un hombre y de una mujer, aunque alguno de ellos esté ausente, desaparecido o muerto. La fantasía de una mujer auto-gestante, en primer lugar corresponde a una no aceptación del aporte del hombre y en segundo lugar - y como consecuencia de lo anterior - se genera una distorsión de la realidad perniciosa para la estructura mental del niño (o sea de un hombre o una mujer en potencia).

A ningún hijo se le puede decir "tú no tienes padre", porque eso distorsiona la naturaleza de las cosas.

1. En familias en las que el padre se ausenta con frecuencia, pero convive con la familia: " tu padre no está en casa pero está presente en mi cabeza y en mi corazón, por lo tanto yo te hablo teniendo en cuenta lo que piensa él. Cuando regrese verás que no son caprichos míos".
2. Después de un divorcio: "aunque tu padre no sea más mi marido, sus palabras en cuanto a tu educación, siguen teniendo peso para mí" o bien "tu padre y yo pensamos este tema de muy distinta manera, yo te doy mi opinión y escucharás también la de él". Si las versiones de ambos padres son irreconciliables, se recurrirá a un tercero neutral. Causa daño psíquico a un niño decirle "tu papá no cuenta, tú sólo me tienes a mí", eso en todo caso lo decidirá otro adulto responsable (un juez, por ejemplo) .

3. Sí el padre ha muerto: "las palabras y las ideas de tu papá siguen vivas para nosotros, yo recuerdo las cosas que para él eran importantes como padre".

4. Cuando el padre es desconocido: "tú tienes padre, sino no hubieras podido nacer, pero él sólo participó en tu gestación " o según el caso " yo sabía que tu padre no iba a vivir con nosotros, pero yo elegí tenerte y criarte a pesar de eso". Lo que sí debe ser tomado como regla es que un niño no debe sentir jamás que es propiedad de su madre o de su padre, cuando es la madre la que desaparece de su vida. Nadie puede decirle "soy tu dueño, hago lo que quiero contigo".


Una madre, por más desprecio y resentimiento que tenga hacia el padre de su hijo, no tiene derecho a excluir su existencia. Puede que sea alcohólico, criminal o como sea, pero es el padre que tiene o que tuvo, y forma parte de la historia de ese niño. Ser madre, es aceptar que el niño es también hijo de un padre.