Amado hijo - diario de un padre - reflexiones para la vida

jueves, 19 de febrero de 2015

Amado hijo, los años pasan tan rápidos que abecés no nos damos tiempo de poderlos notar, este diario te lo escribo para que cuando ya estés grande sepas lo que quise para ti, ahora aun eres un pequeño niño inocente, que con tus travesuras y con tus alegrías me tienes contento y sumamente enamorado de tu compañía, algún día yo tomare tu lugar, volveré a ser un niño como estas ahora,  y quiero que jamás me niegues una sonrisa y tu cariño, que nunca tu corazón y tus labios se olviden de decir te amo.

Algún día serás papa, y tendrás tus hijos y hasta tus nietos y bis nietos que se yo,  quiero que ellos tan bien sepan lo mucho que te amé, cuando tuve que pasar horas pensando en ti, cuando tenía que pasar tantos ratos diciéndote no hagas eso, cuando miraba que caías y presto corría  a ayudarte, cuando no querías comer y tenía que rogarte para que comieras, cuando no deseabas dormir y tenía que cantarte algunos cantos de niños y así dejarte dormir, soy consciente que no pude darte todo lo que necesitabas, pero te di lo más importante de la vida, mi amor mi cariño y más que eso hacerte conocer de Dios.

Te darás cuenta que los años pasan muy rápidos, mejor dicho vuelan, el tiempo no espera, y mis años tan poco, todos estamos destinados a ser viejos y a morir, pero  quiero que algún día cuando leas estoy párrafos, analices tu vida y sepas que tipo de hijo fuiste y que tal padre eres.

No sigas mis pisadas porque quizás muchas veces me equivoque, no sigas mis sueños porque quizás no las cumplí y los fracase, solo mira a Jesús  y sigue sus huellas y en un tiempo menos pensado te sorprenderás al ver el camino que seguiste.
Mañana quizás ya no esté a tu lado, el tiempo quizás nos podrá separar, pero este amor que compartimos tu y yo, nos ara volver a encontrar en un lugar más hermoso, a aquel lugar que lo llamo cielo, quizás cuando leas este diario yo ya no pueda verte sonreír oh llorar, pero quiero que sepas que mi amor fue único y para siempre.

Hoy que aun eres un niño, mañana quizás un joven, pronto un adulto y luego un anciano, sepas el verdadero valor del amor, amor a los hijos, amor a tu compañera y amor a tus padres, pero si no pasa eso, aun este tiempo de remediar las cosas, porque mientras tendrás vida, muchas cosas podrás revertir y hacerlos mejor oh peor, pero te recomiendo que hagas lo mejor, para que el mundo y tus hijos lo noten.

Amado hijo, gracias por leer esta carta, este diario que alguna vez fue escrita con mi puño y letra, y no olvides de escribir algún consejo oh algo que ayude a tus hijos y a los hijos de tu hijos, así como te decía, el tiempo pasa tan rápido que no lo notamos.